Llegada a Entrañas

- Te he despertado? - Mientras cerraba la puerta tras de si. Cuando entró enseguida miró hacia la esquinita dón de durmió la noche anterior y la expresión que pasó por su cara no fué de felicidad precisamente.

Aurea negó levemente con la cabeza.

- Estaba esperando a que llegaras, si luego me rompen el sueño no descanso bien. -

La joven elfa sigue el lugar de tu mirada y suspira, levanta los pies adentrándose en la cama y gateando se pega hasta la pared, dejando hueco para otra persona.

- Buenas noches Ragnar...-

Ragnar mira hacia la esquina, luego hacia la cama, y luego la esquina de nuevo... Sin pensárselo dos veces se acerca hacia la cama y se sient en ella. Mira por encima del hombro a Aurea unos segundos, y luego al suelo. Quien no arriesga no gana, así que simplemente se recostó en la cama intentando no tocarla, dándole la espalda.

- Buenas noches...

Aurea tiembla levemente... ¿Por qué? cientos de pensamientos cruzaron por la mente de la joven, ¿que maldad debía de tener en su interior para que le produjera esa sensación?.
Segundos después fue capaz de controlar sus temblores y cerrar los ojos para descansar...
A mitad de la noche se despertó sobresaltada al sentir algo a su lado, miró horrorizada como había quedado pegada a Ragnar. Y se levantó de un salto de la cama por la parte de los pies...
Aurea abandonó el camarote intentando no hacer ruido, descalza y sin sus piezas de metal sobre el cuerpo subió a la cubierta dejando que el aire hiciera ondear sus cabellos.

Ragnar, medio despierto, se giró de medio lado. Se dió cuenta de que Aurea no estaba en la cama, pero el sueño volvió a vencerlo y cerró los ojos de nuevo, volviendo a ponerse hacia el lado. No había descansado bien la noche anterior, estaba demasiado cansado.

Aurea se queda en la cubierta hasta el amanecer, cuando la gente comenzó a salir de sus camarotes, volvió de nuevo a la habitación y comenzo a meditar -__- (eso tan raro que dices que tiene que hacer durante 1 hora), situándose en un lado de la habitación con los ojos cerrados.

Cuando Aurea entra en la habitación Ragnar aún sigue durmiendo, espatarrado en la cama. Te das cuenta de que ni siquiera se desvistió para acostarse, solamente dejó el bastón apoyado en la pared.

Aurea termina de meditar y se levanta desperezándose, con paso lento se acerca hasta la cama y mira a Ragnar dormir, sin poder evitar soltar una risita ante la postura que tiene. Alarga la mano hacia el hombro del elfo y lo agita suavemente.

- Estamos llegando ... -

Entreabre los ojos adormilado, se los frota y la mira. Se da cuenta de que está espatarrado en la cama, y la mira de nuevo...
- Lo siento... Debo haberte hechado de la cama... - Se reincorpora en la cama, sentándose. Se frota los ojos de nuevo y se despereza.

Aurea niega leve.

- No me echasteis...-

Y ahí se acaban sus palabras como si el recordarlo le produjera incomodidad. Recogió sus hombreras, sus cinturones sus botas, todo lo que había dejado a un lado de la habitación y comenzó a ataviarselo, tirando de la cinta que recogía su largo cabello en una coleta para hacer que la larga melena cayera como una cascada sobre su espalda.

El Elfo se levantó y cogió su bastón para volver a cargárselo a la espalda.
- Bueno... Otro día que termina, y uno nuevo comienza - Mientras se asoma a la ventanita redonda, mirando al exterior. Ya puede ver acercarse lentamente la tierra roja de Durotar - Pronto habremos llegado... - Camina hacia la puerta.

Aurea mira por la ventanilla desde detrás de Ragnar

- Sí... Tengo ganas de salir de aquí ya... comienzo a asfixiarme...-

La joven elfa terminó de atarse el último cinturón, recordaba la primera vez que se había vestido una de aquellas vestimentas que tanto le gustaban... recibió más de un bastonazo mientras Tol-kae le decía una y otra vez... "¿Acaso quieres despistar a tus enemigos enseñando piernas?".
Aurea soltó una risita al recordar.

- Vayamos a desayunar-

- Si, será mejor - Camina detrás de ella hacia el comedor ajustándose la ropa - Siento haberte molestado esta noche... Cuando te fuiste me di cuenta. Lo siento, en serio... Debí haber dormido en el suelo, como la noche anterior.

Aurea se detuvo a mitad del pasillo y se volteó mirando a Ragnar.

- No debeis preocuparos... enserio -

La joven elfa se llevó la mano hacia la espalda.

- Esto os enseñará a que la próxima vez deberéis buscar un camarote-

Aurea se volteó nuevamente y avanzó hacia las cocinas donde habían algunos platos sobre la mesa, ocupando un lugar y devorando ferozmente su plato... realmente no sabeis donde mete la comida xD

Cuando Ragnar se sienta y ve el filete de crocolisco en su plato gira la vista...
- Odio la carne de crocolisco... - Suelta un bufido y empieza a gesticular - Dune'adah man'ar - En la mesa aparece un bol con costillas de cerdo a la cerveza y una barra de pan de centeno, además de un odre lleno de agua purificada. Aparta el plato con la carne de crocolisco - Buen provecho.

Aura mira de reojo a Ragnar y suspira mientras murmura "Luego la pija seré yo...".
Tras comerse su plato, la mano de Aurea tantea el plato de Ragnar como pidiendo permiso.

Ragnar empuja el plato de crocolisco hasta que lo deja delante de Aurea.
- Todo tuyo... Yo no puedo comerlo. Soy alérgcio, cuando como crocolisco me salen ronchas por todo el cuerpo y pica mucho, es insoportable.

Aurea pone cara de felicidad ante el plato, parece que a esta chica es de las que se enamora con una buena cena y una botella de vino.
Come el plato ahora con más lentitud, deleitándose con cada trozo de carne.

- Si no estuviera yo por aquí seguro que este plato se hubiera echado a perder -

Murmura levantando el tenedor señalando a Ragnar.

- Suerte que viajamos juntos.-

Se encoge de hombros y saca la botella de vino a medias de su mochila.
- Supongo que si. No voy a comérmelo si no me va a sentar bien, eso está claro - Se acerca un par de copas y las llena, tendiéndole una.

Aurea mira la botella de vino de reojo y luego la copa que le tiende, la coge con suavidad.

- Vino... >_< -

La joven suspira de alivio al sentir el sabor del vino en sus labios tras terminar el último bocado de carne.

- Adoro el sabor del vino... -

Una voz grita desde lejos "Ya hemos llegado"!

Ragnar alza la copa, para hacer un brindis.
- Por que nuestro camino sea largo y podamos andarlo? - Le sonríe leve.

Aurea le mira desconfiada, realmente tanta tranquilidad y bondad por parte de Ragnar le llega a poner nerviosa, no está acostumbrada a viajar con gente así... nisiquiera a tratarla...
Levanta la copa lentamene.

- Porque podamos disfrutar de años venideros...-

La joven elfa se levanta recolocándose la vaina de la espada.

- Voy a ir a por mi montura, os espero fuera. -

Aurea bajó a por su zancudo y luego abandonó el zepelin respirando con fuerza, intentando atraer todo el airea que la libertad fuera del zepelin le brindaba. Durante unos segundos se sintió mareada, su cuerpo, acostumbrado al movimiento del zepelin ahora se tambaleaba de un lado a otro.

- Uff..

Cuando salió Ragnar ya la esperaba fuera montado en su caballo mágico. Le hizo una seña con la mano para que se acercara.
- Estás lista? Orgrimmar está ahí delante - Hizo girar al caballo, delante se alzaba el enorme bastión fortaleza de los orcos, Orgrimmar.